SEGUNDA PARTE DE MI ESCAPADA A AMSTERDAM

El despertador sonó a primera hora, a las ocho de la mañana ya nos estábamos levantando para aprovechar nuestro dia al máximo ,lo primero que hicimos fue ir a desayunar en una pequeña cafetería cerca del hotel y luego nos dirigimos al Rijksmuseum ,

la verdad es que visitar el edificio por fuera ya es una obra de arte, pero entrar es todo una alegría para la vista, no soy una entendida en arte, ni mucho menos, pero pasearme por sus distintas plantas, observar las obras allí expuestas y poder entrar en una de la mejores bibliotecas que he estado nunca, puedo decir que después de eso ya era totalmente feliz, en el museo estuvimos cerca de tres horas, nos pasaron volando, cuando salimos comimos en una cafetería cerca de un parque, y luego nos paseamos por los canales en una barca, el paseo fue bastante ameno durante el trayecto pudimos aprender alguna que otra curiosidad sobre la ciudad de Amsterdam o hasta donde nuestro oído llegaba a entender, cuando acabo el paseo, fuimos a la estación a informarnos de los trenes de vuelta del dia siguiente, yo los había mirado por internet, pero no esta de más confirmarlo y cual fue nuestra sorpresa cuando el chico del punto de información utilizó la misma web que yo para mirar los horarios, yo me quedé un poco sin palabras y el muy amablemente me explico las combinaciones para llegar al aeropuerto sin problema, pues a dia de hoy no puedo entender como le pude contestar y tener un conversación.

A ver no os ha pasado nunca que os pensais que no os sabéis comunicar y de pronto por necesidad empezáis ha hablar  y os hacéis entender,  pues a mi me pasa, cuando viajo no Nico no abro la boca, siempre es el quien habla, y no me extraña su ingles es lo bastante fluido como para que yo no diga ni mu, pero cuando voy sola, ayyy cuando voy sola, la supervivencia es lo que tiene, y claro una necesita ir a los sitios, comer y no perder los aviones por lo que se ponen en funcionamiento las pocas neuronas que tengo y las largas horas que pase estudiando surgen efecto.

Mi amiga siempre ha tenido la teoría que yo siempre he sabido mucho más que ella, cosa totalmente incierta, pero si una se tiene que espabilar si que os tengo que decir que lo hago y dicho esto, cuando acabé de hablar con el chico de información, que creo yo que también me supe expresar bastante bien porque estaba de toma pan y moja, pues nos fuimos al centro a disfrutar de nuestras últimas horas en esa bonita ciudad y de sus "estimados" ciclistas 

Visitamos la  Iglesia Nueva, no muy espectacular pero sitio de paso obligado, también fuimos a la plaza Dam y nos perdimos por los alrededores acabando en un mercado donde compramos gran variedad de tulipanes que a dia de hoy tengo plantados en mi balcon a falta de saber si realmente van a florecer.

Al ser el último dia habíamos reservado mesa en un restaurante Japones que tenia una pinta exquisita, otra de mis iluminaciones, cuando fuimos el dia anterior no tenían mesa, por lo que le dije a la chica si nos podía reservar para el dia siguiente, y allí estábamos cenando la mejor comida japonesa que he probado en mi vida, soy una gran amante de esta gastronomía por lo que puedo confirmar mis palabras.

Cuando acabamos nos dinos cuenta que se nos estaba terminado el tiempo, que a las cinco de la mañana debíamos coger un tren para volver a casa y que nuestras aventuras estaban tocando a su fin, pero lo que si teníamos claro que repetiríamos no sabíamos el lugar ni cuando pero que otra escapada se estaba fraguando en nuestra mente.

Paseamos por las calles del centro intentando retener en la retina todos los detalles con los que nos cruzábamos o llamaban nuestra atención y entramos en un pub ha tomar la penúltima, ninguna de las dos somos mucho de alcohol pero no podíamos irnos sin probar la cerveza ya que los pastelitos varios los habíamos descartado por motivos varios.

Luego sin mas llegamos al hotel, preparamos la maleta,y nos fuimos a dormir, cuando nos quisimos dar cuenta ya eran cinco y nos tocaba levantarnos para ir a la estación a coger el tren.

Salimos del hotel y nos dimos cuenta de la gran cantidad de gente que todavía no se había ido a dormir y de la gran ingesta de alcohol que he habían puesto entre pecho y espalda (más tarde lei que no se recomienda pasear por ese barrio entre las cuatro y las seis de la madrugada) y nosotras tan panchas a buscar la estación que estaba a diez minutos del hotel, pero creo que fueron los diez minutos más largos de los últimos tiempos.

Llegamos compramos el billete, encontramos bien el tren y llegamos al aeropuerto con tiempo para desayunar y que yo me tirase por encima un café con leche. Excepcionalmente  el avión salió sin retraso y llegamos a la hora prevista. Cuando llegué a casa tenía un montón de aventuras y anécdotas por contar.

Si estáis pensando en escaparos a Amsterdam hay cosas a tener en cuenta:

-Antes de reservar el hotel confirmad la ubicación por medios distintos, no valla a ser que os diga el señor booking que esta a cinco minutos del centro y este en pleno barrio rojo 

(yo todo y confirmarlo estaba en el centro, más centro imposible, del barrio rojo)

-Las entradas a la casa de Anna Frank se tienen que comprar con tiempo sino os vais a quedar sin ir

-Comprad las entradas de los museos con antelación es mucho mejor

-El transporte público va genial, los trenes van muy bien y esta todo muy bien conectado

-La gente es bastante amable, y hay bastantes oficinas de turismo aunque a mi los holandeses me recuerdan bastante a los alemanes (en más de un aspecto)

-Finalmente y no menos importante haceros un seguro de vida, id con mil ojos los ciclistas no tienen piedad, ellos siempre tienen preferencia y os van a pitar y a decir de todo, (lo del seguro de vida es broma, pero mirad veinte veces antes de cruzar por que en algún momento alguien os va a pitar)