NUESTRAS EXCURSIONES EN EL CARIBE

La verdad es que la vida dominicana me empezaba a gustar, eso de vivir la vida sin estar pendiente del reloj, ver otro punto de vista, no esta nada mal y el buen humor y la sonrisa se contagia.

Cuando decidimos las excursiones nos encontramos que había un abanico de colores para elegir, es decir, desde ir a nadar con delfines, a visitar el parque Nacional de las aves, donde también se podía visitar una cueva con pinturas rupestres o ir a navegar y acabar en una playa semi desierta con la arena blanda, aguas cristalinas y aguas transparentes.

La verdad es que no fue nada fácil elegir, nos quedamos con el parque natural y con al Isla Bacardi, (se llama así porque es donde han gravado gran parte de los anuncios de esta marca)
Puedo decir que no nos equivocamos con la elección, la excursión fue perfecta y el día acompañó, creo que este fue el día en que mi espalda acabó con un color tostado oscuro pero os puedo decir que me encanta ir en barco, aunque sea escuchando música i viendo gente bailando, 

Lo mejor de todo fue que visitamos un pueblo y pudimos ver una aldea donde probamos chocolate caliente y comidas típicas de la zona.

Otra excursión que vale la pena plantearse es ir a la cascada del Limón, eso si tenéis que saber que primero iréis treinta minutos dominicanos a caballo, (o sea de 45 a una hora española) luego se tienen que bajar 300 escalones de nada, y luego llegas a tu destino donde hay una cascada que realmente vale la pena que te salga el hígado por la boca y que estes a punto de hiperventilar a cada uno de los escalones que tienes que ir bajando hasta llegar a tu destino

Eso si, la belleza de esas cascadas es infinita y el agua es genial, ya habíamos estado la primera vez que estuvimos y no nos defraudó. En todo momento con los caballos dominicanos íbamos acompañados de unos jóvenes que se ganan la vida acompañando al caballo andando y tu luego les pagas 10$ o euros por haberte acompañado.
Uno de los días que estábamos tumbados bajo la palmera viendo las horas pasar, decidimos ir al pueblo, nos habían dicho que estaba a 4 Kilómetro dominicanos, la leche, al final fueron ocho kilómetro, esto de los Kilómetro dominicanos no lo acabe de entender muy bien, casi siempre eran el doble de lo que decían.

Empezamos a andar con mucho ímpetu y muchas ganas,  pero es que no llegábamos nunca al pueblo, es decir, cuando ya casi estábamos a punto de dar media vuelta, cuando yo ya me estaba acordando de toda la familia del guía y de todos los que me habían dicho que el pueblo estaba cerca llegamos. Llegamos al pueblo.

El Portillo es un pueblo de costa, con bastantes hoteles y restaurantes, una playa bastante bonita y gente bastante amable siempre a punto de indicarte o enseñarte como llegar a tu destino.
Nosotros estuvimos paseando,nos tomamos un café y compramos alguna cosa que nos gustó.
Es un pais seguro, puedes ir a tu aire y visitar cosas por tu cuenta, sus habitantes tienen claro que viven del turismo por lo que hay pocos problemas con los turistas por lo que siguiendo las pautas que te dan en el hotel no hay problema en moverte por tu cuenta y poder disfrutar de este país de su gente su cultura y su buen tiempo, yo lo recomiendo, totalmente ir y disfrutarlo hacer excursiones y combinado, por tu cuenta, vale la pena ser un poco aventurero.

Tengo que deciros que la vuelta la hicimos en taxi, si lo se podríamos a ver vuelto andando, dando  un paseo mis pies quedaron llenos de burbujas y otras señales que me dejaron los pies hechos polvo por lo que a dia de hoy todavía están llenas de costras por lo que ya me diréis!!!

Otra de las salidas de hicimos, fue ir cerca del portillo en una de las playas es típico comer langosta, la verdad es que se puede comer producto de calidad a un módico precio por lo que como os podéis suponer, nos pusimos las botas.