ESCAPADA A SEVILLA SEGUNDA PARTE

El domingo nos levantamos cansadas, pero con ganas de visitar todos los monumentos que teníamos previsto para ese día, por la mañana teníamos visita al Real Alcazar, fuimos y nos pusimos a la cola con tan buena suerte que delante nos encontramos con unos argentinos que estaban hablando con un señor, acababan de concertar una visita guiada y nos dijeron que si nos queríamos añadir, a lo que les dijimos que si , el señor, era un guía titulado, un poco mayor con mucha experiencia aunque más que andaluz parecía Irlandés puesto que su cabello con algunas canas pero de color zanahoria y sus ojos azul cielo intenso lo hacían pasar claramente por un extranjero, pasamos la cola bastante deprisa y entramos, el Señor se presentó y empezamos con la visita, a cada sala y patio nuestro guía nos iba contando la historia y algunas anécdotas que allí se habían dado por lo que cuando nos quisimos dar cuenta las dos horas ya habían pasado, os puedo decir que la visita me fascinó y tuvimos mucha suerte de encontrar este guía.

La pareja argentina iba con una niña y se quisieron añadir a un grupo pero solamente les quedaban dos plazas por lo que la guía les recomendó este señor que quizás es un poco mayor pero es guía oficial y nada que envidiar a los más jóvenes, un guía cuando lo vio nos dijo que habíamos tenido mucha suerte puesto que es el mejor explicando. Doy fe que es así, el guía nos dijo que el da pocas visitas puesto que la gente cuando lo ve mayor no lo quieren, y le dicen que prefieren a los jóvenes, pues yo os digo que no saben lo que se pierden, no os podéis imaginar con que pasión nos contó la historia si alguna vez vuelvo espero volver a cruzarme con el.

Cuando acabamos la visita guiada antes de salir nos paseamos por los jardines, que maravilla de sitio, la verdad es que es bastante recomendable de visitar y a poder ser con alguien que te valla contando lo que vas viendo.

Cuando salimos tuvimos el tiempo bastante justo para comer puesto que después teníamos entrada para la Catedral.

Comimos en un puesto en el centro y nos gustó bastante, nos quedamos con el sitio para repetir si se terciaba.

Fuimos a visitar la Catedral y casi caigo de culos cuando entré, la verdad es que es muy bonita y yo que la última vez que estuve tenía 17 años creo que mis recuerdos están bastante distorsionados, por lo que me encantó, nos volvimos a encontrar a los argentinos de la mañana, pero esta vez no conseguimos guía y eso que lo intentamos.

Subimos arriba la Giralda y disfrutamos de sus vistas y de sus campanas, eso si pasamos un calor dignos de los mejores días de verano pero no nos importó

Cuando salimos de la visita fuimos al Metropolitán   a ver los girasoles, subimos arriba donde pudimos ver una vista de Sevilla.

No hace falta que os diga que entre todo esto nos paseamos con el bus turístico para ver los rincones de la ciudad 

Fuimos a cenar al barrio de Triana donde nos quedamos sorprendidas por lo buenas que estaban las tapas

Luego nos acercamos al centro y callejeamos hasta el hotel donde como cada dia tuvimos nuestra dosis de música y baile