ESCAPADA A SEVILLA PARTE I

Cuando todavía tenemos los recuerdos del verano reciente, en Catalunya ya hemos vivido el primer puente del final del verano.

Este año el once de septiembre ha caído un martes por lo que cuando a principios de año pedí las vacaciones lo primero que hice fue ocupar los puentes y luego las vacaciones.

Hace unos tres meses mi prima me llamó y me dijo que me ocupase de preparar una escapada puesto que este año no hemos tenido ocasión de preparar ninguna escapada juntas.

Una vez me dijo esto empece a buscar destinos, no es nada fácil encontrar un vuelo en condiciones y que el precio no sea prohibitivo cuando hay un puente sobrevuela el calendario. Al final le dí a elegir entre varios destinos tampoco se trataba de imponer mis gustos y me dijo que entre todos me gustaba Sevilla, me pareció una idea excelente, habían pasado ocho años desde la última vez que había visitado Sevilla por lo que ya tocaba volver a disfrutar de sus calles.

Compré los billetes  e hice la reserva del hotel, busqué cuales eran los principales monumentos a visitar e hice la reserva y también reservé el traslado del aeropuerto al hotel. 

Esto lo hice a principios de verano pero como el tiempo pasa volando cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos camino del aeropuerto para disfrutar de nuestro puente.

El avión salió una hora tarde, solo faltaría una aerolinea low cost que saliese a la hora, cuando llegamos el coche ya nos estaba esperando y en un abrir y cerrar los ojos ya estábamos en el hotel.

Hicimos el checkin, dejamos las maletas y salimos a ver el ambiente, en la plaza de en frente del hotel había una zona de bares salimos, vimos el ambiente, nos tomamos un refresco y nos fuimos a dormir.

Nuestro primer día fue muy intenso, fuimos al centro compramos los tickets para ir en bus turístico y nos paseamos por el centro, fuimos a ver el barrio de la Macarena nos queramos un poco sorprendidas al ver la capilla y nos paseamos por sus calles donde comimos.

Por la tarde paseamos por el barrio del Arenal, paseamos por sus calles y visitamos la torre del Oro, también vimos la plaza de toros y la calle del dos de Mayo, cuando nos dimos cuenta ya era hora de realizar la ruta nocturna con el bus y fuimos a pasearnos para ver los rincones más románticos de Sevilla.

Cuando acabó la ruta fuimos a cenar a la Bodega Santa Cruz, las columnas, nos pusimos las botas almejas al vino, calamares, tortillitas de camarón y chorizo picante, eso si tuvimos que apretarnos, esperar y tener paciencia porque siempre esta lleno y no cabía ni un alfilel.

Luego nos comimos un helado y nos fuimos paseando al hotel, habíamos caminado todo el día y estábamos bastante cansadas por lo que nuestra idea era ir a dormir hasta que nos topamos con las casetas y las fiesta que había cerca del hotel y donde bailamos hantes de ir a dormir.