UNA SEMANA SANTA DISTINTA

Este año hemos tenido una Semana Santa distinta, no porque Nico estuviera de viaje y llegase el miércoles a altas horas de la noche,  el jueves hubiéramos que ir a firmar el contrato del nuevo piso y nos entregase, las llaves, no porque tuviera las cosas empaquetadas desde hacía más de quince días, pues no, la verdad es que era distinta porque los anteriores seis años habíamos ido a Madrid, sitio que me encanta y me gusta ir una vez al año, por lo menos, siempre que íbamos le insistía a nuestros amigos para que se organizaran e hicieran una escapada, siempre hablándoles de las maravillas de la Costa Brava en general i del Alto Ampurdán en particular, pues cual fue mi sorpresa cuando nos dijeron que esta Semana Santa vendrían ellos, no nos lo podíamos creer, yo en cuanto me lo dijeron empece a organizar rutas que hacer, sitios que visitar y restaurantes a los que ir, y viendo los sitios que nos habían llevado ellos teníamos el listón bastante alto. Por su parte Nico llegaba de un viaje bastante largo y agotador, con jet lag incorporado, por lo que el jueves a primera hora fuimos a firmar el contrato, Nico con un ojo medio cerrado, luego nos fuimos al centro, nuestros amigos ya habían empezado ha hacer país y conociéndoles, y no me equivoqué nos facilitaron la ubicación de donde se encontraban y ya habían empezado a probar la gastronomía catalana o sea que los encontramos en una terraza haciendo unas cañas.

 Después de la emoción inicial, tenerlos aquí para nosotros era toda una alegría, pues paseamos por el casco viejo de Gerona, tiene muchos rincones y sitios por ver, y si paras atención siempre te encuentras con algún detalle que te había pasado por alto con anterioridad, puedo decir y confirmar que les encantó supongo que el casco viejo de Gerona tiene su encanto.

Fuimos a comer a un restaurante de comida típica catalana, y cuya especialidad eran los caracoles, a mi no me gustan pero los tres que iban conmigo se pusieron las botas, yo me quede con una ensalada croquetas, que no falten, me encantan, y carne a la brasa, para ser la primera comida no estuvo nada mal, y por la tarde fuimos a pasear por Tossa, yo siempre tengo la esperanza de encontrarme con el Velencoso, oye ya que voy pues a parte de ver ese bonito pueblo pues si a más me lo encuentro mejor que mejor, pero una vez más no fue así, subimos hasta el faro, bajamos por sus calles y llegamos a la playa, como puede ser que alguien valore tanto la playa y el mar? pues ellos que son de secano lo hace, supongo que nosotros que lo tenemos bien cerca no le damos la importancia que tiene. Cuando nos cansamos de andar volvimos a Gerona, estábamos totalmente ko y el jet lag empezaba a dar los primeros síntomas en Nico, por lo que nos acercamos al centro, y después de la comilona, imposible cenar, nos sentamos en una terraza y nos tomamos un gintonic, oye que bien nos sentó, esta vez nos recogimos pronto estábamos todos  agotados y solo era el primer día....

El viernes a primera hora los recogimos en el hotel, y pusimos rumbo a Colliure, soy una romantica, o una soñadora o quizás vivo con un pie en la luna, pero si hay un pueblo que merece ser visitado es este, primero, por su valor histórico, allí esta enterrado Antonio Machado, y yo que soy una lectora empedernida cada vez que voy no puedo evitar decirlo en voz alta, y segundo por sus tiendecitas bohemias, sus calles con encanto y el mar, por el paisaje con el que te encuentras cuando vuelves por la costa y entras por Port Bou, vale la pena ir y perderse por el camino.

Pasamos allí toda la mañana, pero yo había reservado mesa en un restaurante en Cadaques, la próxima semana os hago un post sobre el,os lo prometo, cuando llegamos había una cola quilométrica para entrar al pueblo, pero tuvimos suerte y encontramos aparcamiento, el restaurante les encantó, dí en el clavo,

y luego nos acercamos a la playa donde nos tomamos un café, sin prisas, sin mirar el reloj, estuvimos allí sentados hablando, lo que más me maravilla es que la distancia no hace mella en nuestra amistad y cuando nos juntamos.... se nos pasan los días volando.

Estuvimos paseando por el centro del pueblo, los lugares más turísticos y con las típicas vistas de Cadaqués.

Es lo que tiene, el pueblo es bonito, pero esta muy masificado y esta siempre llena, tanto de gente muy bohemia como de gente con mucho nivel, por lo que solo se puede ir de visita porque quedarte por allí alojado es casi imposible por sus precios desorbitados.

Luego nos escapamos hasta Cap de Creus, para Nico fue un gran sacrificio el y su jetlag tenían un combate interno en el que Nico iba perdiendo, pero ir a Cadaques i no ir hasta Cap de Creus, no podía ser, lo se no tengo remedio pero hay cosas que cuando uno esta por la zona las tiene que visitar, y yo tengo mil y una historia por explicar de cuando iba a Cap de Creus con mi padre, cuando íbamos a esas calas y esas playas desconocías e inexploradas por los turistas y estábamos solos y en el tiempo ese sitio ha pasado a formar parte de mi, cuando voy es como si todo cobrase sentido, si encontrase la paz que a veces tanta falta me hace, creo que es por eso que intento ir una vez al año.

Luego ya volvimos a Gerona y esta vez cociné yo, hice la cena en un piso lleno de cajas, la mayoría de las cosas empaquetadas pero la cena me quedó genial, tanto el tartar de atún, como las gambas a baja temperatura, como el resto del menú, se lo debía, siempre ven mis fotos o les explicamos mil recetas y ya tenía yo ganas de que probasen algo.. esta vez nos dieron las tantas hablando y riendo, ahhh y ya tengo planes para el puente de la purisima, nos vamos a Madrid, a comer cocido madrileño que nunca lo hemos probado, bueno a mi los potajes no es que me gusten mucho, puedo vivir sin ellos, pero bueno todo sea por probar...

El sábado, como el viernes fuimos a dormir tarde quedamos a la hora del aperitivo, se lo que me vais a decir, vais a salir rodando, pero también os dire a nuestro favor que caminamos mucho, por lo que alguna cosa quemamos o eso quiero pensar, fuimos a comer a un restaurante donde hacen calçots, plato típico catalan donde los haya, lastima que ya no hacían por lo que mal de muchos consuelo de tontos, nos tuvimos que conformar con la comida típica catalana que ellos les encantó y yo pille un rebote por que no hubo calçots que no os podéis imaginar...

Por la tarde fuimos a Figueras, era lo que faltaba como no iba yo a llevar a mis amigos a mi pueblo, con la de cosas bonitas que por enseñarles allí, desde la fortificación más grande de todo Europa, (el Castillo de Sant Ferran) y también fue donde se firmo la segunda república en el año 39. 

El museo Dalí uno de los más visitados de toda España después del Prado, o el museo del juguete, la verdad es que hay mucho por ver y un montón de tiendas donde comprar, por eso los fines de semana esta siempre lleno de franceses, por su cercanía con la frontera. Pues así como el que no quiere la cosa se nos paso la tarde volando y  teníamos mesa para cenar en un restaurante de Gerona que si bien su comida es buena su ubicación es excepcional, por lo que nos fuimos a cenar a le bistrot, su ubicación esta catalogada como una de las más bonitas del país o románticas o algo así debería buscarlo...

comimos pizzas con pan de payes y luego nos paseamos por Gerona, de noche tiene su encanto, sus callejuelas,

sus calles con esas subidas interminables, la Catedral, en cada esquina hay una leyenda, nosotros hace unos años hicimos una visita guiada y nos explicaron algunas de las más típicas y nos encantaron...

También pudimos ver la plaza más pequeña de Europa, y muchas otras curiosidades con las que nos fuimos topando. Sin darnos cuenta llegó el momento de la despedida, ellos tenían el ave a primera hora de la mañana, y nosotros teníamos por delante una mudanza que ya llevaba unos días esperando..